Manuel Escudero:
El pasado lunes 18 de enero asistí a mi primera observación en la clase de Historia que Víctor imparte en 2º de la ESO.
Actualmente se encuentran tratando el arte románico, tema del que Víctor se sirve muy bien para implicar a los alumnos despertando su interés.
La clase comenzó con la corrección de los deberes que se habían mandado la semana anterior. Debido al elevado número de alumnos, Víctor sigue el criterio de dividir la clase en distintos grupos a los que asigna distintas tareas. Con este criterio de “especialización” consigue ver todas las actividades sin exigir una carga excesiva de trabajo en casa, al mismo tiempo que permite una participación más dinámica en clase.
La corrección se lleva a cabo de una manera muy ordenada, dejando que sean los chicos los que lleven la iniciativa, con preguntas constantes por parte de Víctor que apelan al replanteamiento de los conceptos tratados, lo que ayuda en gran medida a un aprendizaje más profundo de los mismos.
En la segunda parte de la clase, Víctor, ayudándose de medios audiovisuales, ha hecho una comparativa muy didáctica sobre dos claros exponentes de la evolución arquitectónica en nuestra Comunidad: San Juan en Baños de Cerrato (como ejemplo prerrománico) y San Martín de Tours en Frómista (como modelo del arte románico).
Lo más interesante de la actividad es que han sido los alumnos los que han construido su propio aprendizaje a partir de conceptos que ya conocían. Víctor ha ejercido de guía, cediendo siempre el protagonismo de forma consciente a los chicos que, a través de la reflexión, han sido capaces, por si mismos, de explicar las diferencias.
Con posterioridad, el miércoles 24 de febrero, pude asistir de nuevo a una clase de historia de Víctor en 2º de la ESO. En esta ocasión, la clase trataba sobre arte gótico.
De nuevo, la clase comenzaba con la corrección de deberes. Esta vez los alumnos debían buscar información sobre determinados cuadros y pintores. La clase es bastante disciplinada y trabajadora, aunque con diferencias notables de participación. Víctor les incentiva a través de recompensas enfocadas a la evaluación.
El resto de la clase fue una explicación exhaustiva de los elementos identificativos del arte gótico y de su contexto social y moral a través de innumerables ejemplos recogidos en una presentación de powerpoint.
En ambas clases pude observar la educación como un trabajo continuado y coherente, con el inglés como herramienta básica de comunicación (apenas se realizaron comentarios puntuales en castellano) en la que prima una estructura constante en la que los alumnos saben en todo momento a qué atenerse, sintiéndose cómodos y pudiendo desarrollar sus capacidades.
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