En la E.O.I de Zamora. Observación en clase de alemán

"Descripción para el mercadillo"

Observación de Juan José Martín a Ana María González:

El día 15 de enero he realizado mi primera observación. Junto con otras dos compañeras, María Esther Maestro, profesora de italiano, y María salgado, de inglés, como yo, hemos observado una clase de nuestra compañera de alemán Ana María González. 

 Escogí una clase del nivel básico A1 porque estaba muy interesado en ver cómo compañeras de otros idiomas usaban la L1 y la L2 en el aula con principiantes absolutos. Nuestra compañera utilizó la L2 durante prácticamente toda la clase, salvo cuando algo parecía imposible de entender por otros medios o cuando era necesario explicar alguna mecánica compleja. Esto es algo en lo que los profesores de inglés solemos encontrar mucha dificultad y la observación me reafirma en mi convicción de que la gran distancia entre la escritura y la pronunciación es la gran barrera para el aprendizaje del inglés. 

Sin embargo, también me reafirma en mi intención de intentar exponer al alumnado a la L2 en la mayor medida posible, si bien en mi especialidad quizá no sea posible en un porcentaje tan alto. En cualquier caso, ver el uso de recursos similares a los que empleamos los especialistas de inglés en la enseñanza de otra lengua germánica me ha resultado muy útil. 

Una actividad que me llamó la atención fue "el mercadillo". Tras repasar nombres de objetos usando realia, Ana les propuso a los alumnos que escribieran una breve descripción de objeto suyo que les gustaría vender a sus compañeros de clase, para así poder usar adjetivos básicos del nivel y números por decenas. En ese momento yo acababa de introducir adjetivos básicos en mi nivel A1 de inglés, así que me pareció muy buena idea, la utilicé con mi grupo y funcionó muy bien. 

Adjunto una foto en la que se ve el trabajo de una alumna. Les pedí que eligieran un objeto que tuvieran ese día en clase de los que habíamos aprendido a nombrar. Escribieron una pequeña descripción usando el vocabulario que acabábamos de aprender y le pusieron un precio. Luego nos leyeron a los demás desde su sitio la descripción, nos dijeron el precio y regateamos hasta que alguien lo "compró". También surgieron preguntas sobre el estado del objeto, etc. En conclusión, una observación muy enriquecedora, tanto por las cosas en las que me reafirma como por los recursos que me ha aportado.