Por Irene Pérez:
Creo que hablo en nombre de todas mis compañeras y quería transmitiros que nos sentimos muy agradecidas de haber podido participar en un proyecto como este, aunque no ha sido el año más adecuado para ello, ya que los continuos confinamientos de aula e individuales han condicionado toda nuestra práctica diaria. Me gustaría haber visitado a mis compañeras en su centro y haberlas recibido en el nuestro, aun así, hemos sido capaces de solventar también los problemas técnicos, adaptarnos a las nuevas circunstancias y observarnos.
Ha sido un año complicado en el que las medidas de seguridad anti-covid nos han impedido hacer muchas de las actividades que solíamos hacer, pero todos sabemos que la docencia es un continuo aprendizaje y en estos tiempos la frase "renovarse o morir" tiene mucho sentido.
Ha sido una experiencia gratificante y sobre todo muy útil para hacer una reflexión personal de nuestra práctica docente, compartir inquietudes, problemas e ideas con nuestras compañeras, obtener ideas y recursos e innovar día tras día.
A pesar de todas las dificultades, hemos trabajado con la misma ilusión de siempre.
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