El pasado día 1 de febrero tuve la oportunidad de asistir a una clase de inglés que Aida imparte en 3º de la ESO. El tema a tratar era puramente gramatical: el uso de los tiempos verbales, más concretamente del presente y del futuro simples.
Aida tenía muy bien estructurada la clase y comenzó la explicación a través de una presentación de power-point donde se recogían todos los posibles usos de dichos tiempos con los correspondientes ejemplos.
A continuación, para afianzar dichos conocimientos se ayudó de una serie de ejercicios que obligaron a la participación de los alumnos.
Y, por último, a partir de comentarios de los alumnos a alguno de los ejercicios, Aida recurrió a un par de videos de anuncios antiguos en youtube donde se planteaban cuestiones relacionadas, haciéndose uso de la materia tratada en la clase.
La clase fue especialmente interesante ya que, a partir de un enfoque teórico y formal perfectamente programado, surgió una parte improvisada, más informal, más práctica, que vino a completar la explicación y renovó la atención de los chicos en un campo como la gramática que suele ser más bien árido.
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